DIRECTO AL CORAZÓN SIN ESTACIONES INTERMEDIAS

Espero que este blog sea como un paréntesis del ajetreo en que se ha convertido nuestra vida. Que el buen humor, y la poesía nos acompañen.






Dijo alguien que para andar mil kilómetros sólo hay que decidirsa a dar el primer paso. Espero que tú y yo hagámos muchos kilómetros juntos.








domingo, 18 de mayo de 2014

BAÑO ACCIDENTADO




Ahora que aprieta el caló y to el mundo sale de vacaciones, yo no voy a ser menos.
Aunque no estoy mu boyante de perras que digamos, pos sí que me puedo premití el irme a una playica que hay mu cerquita de mi casa, así que cojo el petate con la sombrilla, la tumbona que me en
regaló mi amiga la Engracia pa mi cumpleaños, la gorra pal coco y las gafas de sol.
Estaba yo, pero que mu agustico con mi amiga tomando el solecico y se nos ocurrió meternos en el agua pa da un poquico de fresquete al cuerpo...
Estábamos las dos la mar de contenta. Na mas que nos faltaba nuestro flotadó en forma de patito pa que la felicidá fuera completa, cuando al salí del agua me noté un pequeñajo pinchazo en el pie izquierdo. MADRE MIIIIA QUE DOLÓ. Al que no le haya picao nunca un pez araña no sabe de qué estoy hablando, pero el que se haya encontrao en su camino con un bichejo semejante, seguro que comprende mi desgracia.
Enresulta que na más que notarme el pequeñajo pinchazo encomencipió a dolerme to el pie como si me lu hubiera pillao el Rufino con su trastór. Las punzás que me daba el jodío pie eran de artesanía; y ahí me tenéis dando cojetás al puesto de la Cruz Roja más cercano. Yo no tenía ni idea de que me había pasao así que llevaba más miedo que vergüenza.
Cuando me dijeron quesque ma vía picao ese pececito tan mono, ma cordé de una vez que vi en un reportaje a una persona que la via picao el bichito y que se ponía mu requetemalita, y también ma cordé, como es natural de la madre del pececito en cuestión.
Me dieron una pastilla pal doló, pero que si quieres arroz Catalina. Aquello seguía doliendo con mucha mala leshe, y encima me dicen quel doló me va a durá por lo menos dos horas, si es que no me da una reasción alérgica con mala uva. Ayyyyyyyyyyyyy.
Mi amiga Engracia sa via quedao al cuidiao de los bolsos, así que estaba yo solita con mi trance y los chicos de la Cruz Roja. Usease, que yo me decía pa mi misma: “Vamos a ver, Robus, no te me pongas disparatá y piensa que no te va a pasar na de na”. Me dediqué a ver si se me iba la vista, pero no, a ver si me mareaba, pero no. Y estando en esa cercustancias me dice el que me estaba antendiendo: “Mire usté como sube el veneno por el pie pa rriba”. No se pueden ustedes figurá con la alegría y el desparpajo que el venenito de las narices se estaba haciendo dueño de mi piececito. En ese mesmo momento pensé en decirle al mushasho en donde estaba la Engracia pa que fuera a buscarla, y comencé a despedirme mentalmente de tos mis seres queridos, incluidos mi perro y mis gatos. A to esto había una mamá con un niño al que le querían meté por el gaznate una pastilla y parecía que a la probe criaturita(que dicho sea de paso lo podían haber educao un poquito mejó), la estaban matando, y no os quiero contá na de la mama de la creatura con resperto a la educancia, porque endijué to se sabe y no quiero poblemas con el vecindario. La ATS que los estaba atendiendo, desesperaíta, y yo, fuera, esperando con unas ganitas de decirle cuatro cositas a la señora mamá del nene que no os podéis hacer una pequeñaja idéa. Cuando por fin la mamá se llevo a su repajolero niño a su casita pos me atendieron a mí que ya estaba algo asín como desesperá.
Me pusieron un par de banderillas (leasé endiciones) y me dijeron que metiera el pie en algo caliente, y qué cosa más caliente que la arena a esas horitas; así que me fui por donde había venio. Mi amiga ya estaba prepará pa echá la carrera pa buscarme, así que me la encontré con los ojos tos desencajaos, pues ella pensaba que no había sido na, y al ve que tardaba ya estaba preparando pa dejá en consisna los borsos, o sea pa decirle a los que estaban al lao que le echaran un vistazo.
Al final yegamos a las siguientes conclusiones: Que yo, ya que tengo aragnofovia, ahora voy a tené pezaragnofovia, y a la otra conclusión que llegamos fue que si a mí el pececito dichoso ma vía dao un buen susto, que susto no se habría llevao el probetico cuando se vio encima mis taitantísimos kilos. Además me he prometío a mí misma bañarme da hora en adelante con botas de agua.

Bueno, pos que paséis una felices vacaciones y que nos sus pique un pez.

Robustiana Zambuyo


¡TIE CARA MALA UVA EL MU PUÑETERO!